miércoles, 16 de noviembre de 2011

COMO SE ORGANIZA LA BARRA BRAVA?



Para explicar como se organizan las barras bravas en Argentina se nos ocurrio dar un  ejemplo de una de  las barras mas importantes de Argentina y su forma de organizarse.

- Los Borrachos del Tablón: A partir del 2000 se consolidó como la barra más organizada, violenta y respetada en el ambiente. Una de las características que la diferencia de otras hinchadas es por ejemplo, que nunca avisa a la policía para anunciar su recorrido hasta una cancha visitante, mientras que La 12 (hinchada de Boca Juniors) siempre avisa en qué y por dónde va a ir.
Durante mucho tiempo, los barras de River hacían la repartija de entradas en Excursionistas (cuando se jugaba en el Monumental) o en la placita Serrano, en Palermo, o en una cancha de Constitución y Pichincha, cuando el equipo era visitante. Pero después dejaron esta metodología y se cuidaron de dar pistas sobre su organización.
Tendrían una entrada fija de entre 60.000 y 80.000 pesos, reventa de entradas para partidos y espectáculos musicales que se hagan en el Monumental, control de los cuida coches en estacionamientos linderos al estadio los días de partido y de recitales, muchos actúan como seguridad en los accesos al estadio cuando hay recitales, alquiler de los ómnibus de traslado de hinchas cuando se juega en el interior. Extraoficialmente se rumorea que también cobrarían un porcentaje de las ventas de varios jugadores.

Hablando de las barras en general vale destacar que diferentes especialistas, coinciden en que cada hinchada se percibe a sí misma como custodio de la identidad del club. Éste era antiguamente un lugar compartido con los "jugadores símbolo" y los dirigentes comprometidos con la institución. Sin embargo, la rápida venta de jugadores desde los denominados equipos chicos a los denominados grandes, o desde cualquier equipo hacia uno extranjero (especialmente europeos y mexicanos), causó que la identificación con algún jugador sea poco probable debido a la poca continuidad que tienen en el club. Pero, a diferencia del resto de los actores, las hinchadas sólo pueden proponer la defensa de los símbolos, los colores y el estadio, en oposición a la hinchada del equipo contrario.
Las hinchadas desarrollan, en consecuencia, una autopercepción desmesurada, que agiganta sus obligaciones militantes: la asistencia al estadio no es únicamente el cumplimiento de un rito semanal, sino un doble juego, pragmático y simbólico. Por un lado, por la persistencia del mandato mítico: la asistencia al estadio implica una participación mágica que incide en el resultado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario